Una de las características más evidentes entre los centenarios es la vitalidad, entendida como el deseo de sentirse vivo, alerta y lleno de energía, dicen los investigadores.
“En general, han sido personas responsables, competentes y trabajadoras. Perseveraron para lograr sus objetivos”, indica María Dolores Merino.
“En Japón- agrega- está uno de los grupos de centenarios donde más se han investigado los factores psicológicos. Allí tienen este lema llamado ‘Ikigai’, que es tener un motivo para levantarse cada mañana, similar a tener un propósito en la vida, y creo que eso realmente juega un papel importante en llegar a los 100”.
El ser resiliente -entendido como la capacidad de superar la adversidad, e incluso de verse fortalecido por la experiencia- tiene una directa relación con la longevidad.
“Es un recurso muy poderoso porque te permite enfrentar la adversidad y salir adelante, no quedándote dañado psicológicamente por la misma”, dice Merino.
Según los investigadores, los centenarios muestran en general una tendencia a tomar sus propias decisiones, asumiendo el control de su vida.
“Son autónomos y han guiado sus vidas hacia donde ellos quieren”, explica Merino.
El estudio señala que las personas mayores de 100 años a menudo comparten el placer de tener una “mente activa”.
“Dentro de esta dimensión encontramos recursos como la curiosidad, el amor por aprender y el ser autodidacta”, indica la investigación.
De acuerdo con Merino, estas personas comparten la capacidad cognitiva de pensar, razonar, resolver problemas con éxito y aprender rápidamente.
“Tienen resultados académicos y profesionales exitosos, son autodidactas, son resolutivos, asumen desafíos aunque no estén específicamente capacitados y triunfan, les encanta aprender y son curiosos, su conversación es rápida, ágil y tienen buena memoria”, señala el estudio liderado por la académica.
Fuente: BBC News Mundo